EL SANTO CÁLIZ EN ARAGÓN
El cáliz es un vaso en forma de copa, donde se pone el vino que se consagra en la misa. El Santo Cáliz es con el que Jesucristo instituyó el misterio de la Eucaristía, así pues, es el cáliz utilizado por Jesucristo en la última cena.
Más conocido a través de la literatura y el cine como Santo Grial, que es el nombre que en las leyendas y libros de caballerías se le da al Santo Cáliz.
Del mismo modo, acabada la cena tomó el cáliz, dando
gracias lo bendijo y lo pasó a sus discípulos diciendo:tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi
sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será de-
rramada por vosotros y por todos los hombres para el
perdón de los pecados.
Me atrevo a asegurar que la mayor parte de los aragoneses bien sea a través de las novelas, el cino o la ópera han oido hablar del Santo Grial.
Pero también me atrevo a asegurar que son pocos los que conocen que este Santo Grial ha edtado en Huesca, y lo hemos tenido ni más ni menos que once siglos.
Desde la casa en q1ue Jesucristo anunció su muerte y resurrección el Santo Cáliz siguió un camino complicado.
Fueron Pedro y Marcos los que lo guardaron y continuaron celebrando en él como Jesús les ordenó.
De aquí Pedro lo llevó a Roma donde lo siguieron usando varios pontífices, hasta que se desataron las violentas persecuciones con el emperador Valeriano contra los cristianos. El papa Sixto II antes de ser decapitado el 6 de agosto de 258, ordenó al diácono Lorenzo que repartiera todos los tesoros de la Iglesia, así lo hizo, excepto el Santo Cáliz que decidió mandar a su ciudad natal, Huesca, dos días antes de ser martirizado el10 de agosto de 258, lo entregó a unos soldados paisanos para que lo trajeran a casa de sus padres en Loreto. Y aquí estuvo desde el siglo III al siglo VI (551) en que pasó a manos del obispo de Huesca.
Cuando llega el 712 con la invasión árabe y para evitar que el Santo Cáliz caiga en su poder, el obispo Acisclo con sus sobrinos Orosia y Cornelio, junto a numerosos fieles se dirigen hacia los Pirineos y se esconden en una cueva de Yebra, donde fueron alcanzados por los musulmanes. El obispo y sus sobrinos fueron muertos, pero los demás cristianos prosiguieron su marcha hasta ponerse a salvo en el monasterio de San Pedro de Siresa. Aquí el Santo Cáliz descansa durante un siglo. Pero no acaba aquí su destino. Al nohaber ya peligro de invasión musulmana, el Santo Cáliz pasa al monasterio de San Adrián de Sásabe. Y desde aquí a la iglesia de San Pedro de Baílo, un cierto tiempo, hasta que durane el obispado de MancioII (1014-1033) fue trasladado a Jaca. Y en 1071, reinando Sancho Ramírez, es trasladado a San Juan de la Peña.
Y aquí permanece hasta que el rey Martín I pide al cenobio que se lo envíen y es el prior Bernardo el que lo llevó a Zaragoza y el 29 de septiembre de 1399 lo entrega al rey, quien lo deposita en el oratorio del palacio real de la Aljafería de Zaragoza. En compensación Martín I dio a San Juan de la Peña un cáliz de oro conpatena que desapareció en el incendio de 1494.
Martín se lo lleva consigo a Barcelona donde se encuentra a su muerte. Y es años después cuando Alfonso V ordena que sea trasladado a Valencia y es su hermano Juan quien hace la entrega en depósito al capítulo de la catedral. Iba en el interior de una caja de madera de pino cubierta de tela roja orlada de listas blancas con los escudos de Aragón y Sicilia.
Desde este momento el Santo Cáliz permanece definitivamente en la catedral de Valencia salvo varias breves interrupciones.
El 18 de4 marzo de 1809, Guerra de la Independencia, fue trasladado a Alicante volviendo a Valencia a finales de enero de 1810. El 4 de marzo de 1810 fueron mandadas todas las joyas de la catedral de Valencia a Ibiza al conocerse la llegada de la armada francesa. El 22 de diciembre de 1810 el Gobernador de Mallorca ordenó que el tesoro pasara a esta isla. Todo pasó a la catedral de Mallorca. Una Real Orden reclamó el tesoro para fundirlo, se empezó a hacer el inventario y se hizo entrega de la mayor parte del tesooro. El Dr. Calbo encargado del transporte y custodia recibió una orden del comandante general Compigni de entregar el resto del tesoro al Comisionado de Guerra, Manuel Zizur, quien presentándose en la catedral dio comienzo a la destrucción de los objetos religiosos y, así pues, todos los relicarios fueron a la fundición. el 5 de julio de 1813 Valencia fue liberada, y el Dr. Calbo salió de Mllorca hacia Valencia portando el Santo Cáliz que había salvado con algunos otros objetos y fue devuelto a la catedral.
Nuevamente al comienzo de la Guerra Civil de 1936 salió de la catedral. Varios sacerdotes y la señorita Suey lo sacaron de la catedral y ella se encargó de esconderlo en varias residencias privadas. Siendo restituido a la catedral el 9 de julio de 1939.
El 27 de junio de 1959 con motivo del Centenario del martirio de San Lorenzo llegó a la plaza de Navarra de Huesca y en procesión fue llevado a la catedral. Dos días más tarde llegó a San Juan de la Peña.
Y nuevamente volvería a salir de la catedral de Valencia para ir otra vez a San Juan de la Peña en 1994 con motivo de la conmemoración del IX Centenario de la muerte del rey de Aragón Sancho Ramírez.
DESCRIPCIÓN DEL SANTO CÁLIZ
En el documento de entrega del Santo Cáliz al capítulo de la catedral de Valencia hecho el 18 de matzo de 1437, dice: "en primer lugar una arquita de pino cubierta de tela roja adornada con cintas blancas y los escudos de Aragón y Sicilia, dentro de la cual se encontraron joyas y los siguientes ítems...; un item, la Copa en la que Jesucristo consagró su Sangre el Jueves Santo de la Última Cena, fabricada con dos asas de oro, cuya base, del mismo color que el Cáliz superior, está guarnecido en oro, con dos rubíes y dos esmeraldas en la base del Cáliz y con veintiocho perlas, comparables al grosor de un guisante, alrededor de la base..."
El arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea en 1960 pidió a D. Antonio Beltrán a que procediera a su análisis. Hizo un estudio detallado, desmontando todos los elementos y examinando todas las partes de esta reliquia.
Así pues vamos a copiar la descripción que D.Antonio Beltrán hace en "Aragón en el mundo" CAI 1988.
Desde el punto de vista arqueológico el Santo Cáliz está formado por tres partes completamente distintas:
-una copa superior.
-el pie formado por un vaso ovalado y naturalmente invertido.
-el nudo de unión de ambas piezas, de oro, con añadidura de dos asas y de una guarnición áurea que tiene engastadas piedras preciosas y perlas.
La copa está labrada en cornalina, variedad de calcedonia de color rojo cereza o quizá sardónice con vetas grisáceas semejantes a las del ágata o quizá espato-fluor. Mide 9'5 cm. de diámetro en la boca y 7 cm. de altura, tiene forma semiesférica con pequeña base o pie macizo,anular, hoy encajada en una guarnición de oro. El 9 de abril de 1744, Jueves Santo, en la catedral de Valencia, al ser llevada al altar en un cofre de plata cayó al suelo partiéndose en dos mitades.Fue reparado.
El pie, también de calcedonia y forma ovoide, de naveta, bordeada de oro, tiene grabada una inscripción árabe cúfica de ruda ejecución y que hemos leido: " lilzehire" y que haría alusión al palacio de Medina Azara y fabricación cordobesa. Esta naveta invertida fue utilizada como pie de la copa.
El nudo es globular achatado, acabando en la parte superior en un recipiente de forma cilíndrica, con dos asas sujetadas por un perno en su parte superior y por una pequeña chapa que a su vez una las dos partes.
El nudo, la orfebrería, las piedras, esmeraldas y berilos y las perlas son medievales.
El cáliz como ahora lo conocemos, estaba ya montado en San Juan de la Peña en 1399.
La filiación arqueológica podría establecerse así:
I. Copa superir procedente de unn taller oriental helenístico-romano, fechable entre los siglos
IV a. C. y I d.C.
II. Naveta del pie, con reborde de oro. Originaria de taller cordobés y fechable entre los siglos
X al XII.
III. Asas, nudo y orfebrería obra de un joyero gótico de finales del siglo XIII o primera mitad
del siglo XIV, conocedor de las técnicas orientales y mediterráneas.
IV. Tirantes del pie y reborde perforado del mismo. De inferior calidad al nudo, fechable en la
segunda mitad del siglo XIV.
V. Piedras y perlas, corresponden al modo de trabajar de los siglos XII al XIV.
Puede aventurarse que las distintas piezas se reunieron en San Juan de la Peña, donde fueron montadas por un orfebre, tal vez francés, que trabajó allí a principios del siglo XIV.
Después por otra mano se le añadió el borde del pie con los tirantes,las perlas y las piedras, de forma que en 1399 quedó como ahora lo conocemos.
El problema de la relación del Cáliz con la Última Cena reside exclusivamente en la copa y no en el resto de los elementos que fueron añadidod.
La copa del cáliz corresponde a un taller orintal egipcio o sirio, quizá de Antioquía o Alejandría.
OSCURIDAD Y MISTERIO.
Si la copa desde el punto de vista arqueológico pudo servir para una cena de ceremonia poco antes de la muerte de Jesucristo, hay no obstante una total oscuridad entre la dicha ceremonia y su aparición en San Juan de la Peña.
Es seguro que Jesús celebró la cena pascual de los judíos usando un vaso común que el rico dueño de la casa sacaría de sus armarios.
Los textos de los Apóstoles son concluyentes:
San Mateo dice: "tomó luego un cálizy, después de dar gracias, se los dio diciendo: Bebed de él todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la NUeva Alianza, que va a ser derramada por muchos en remisión de los pecados". (26. 27-28).
San Marcos en su Evangelio nos dice: "Tomó luego un cáliz, dio gracias, se lo entregó, y bebieron de él todos. Y les dijo: Esta es mi sangre, la sangre de la Alianza que va a ser derramada por muchos". ( 14 23-24).
Nos relata San Lucas: "Y de la misma manera (tomó) el cáliz después de la cena diciendo: Este cáliz es laNueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros". (22.20).
Es difícil que el recipiente usado se perdiera, parece lógico que el dueño de la casa lo recogería cuidadosamente, dado no solo su valos material sino también espiritual.
Es aventurado pensar que lo conservase alguno de los Apóstoles.
No sabemos comollegó el cáliz a Roma. No hay ninguna cita tras el Edicto de milán.
La tradición que lo relaciona con San Lorenzzo partiría de la decapitación de Sixto II el 6 de agosto de 258 y el reparto de lod tesoros de la Iglesia por su diácono Lorenzo, salvl el cáliz enviado a Huesca, dos días antes de su martirio, el 10 de agosto de 258.
Tampoco podemos apoyar con datos objetivos que el obispo Acisclo de Huesca lo llevase consigo los años 712 ó 713 al huir de la invasión árabe.
Aún más lo complica todo la rareza del total silencio de los documentos de San Juan de la Peña hasta 1399.
La leyenda del Santo Grial se desarrolló en Aragón pero se popularizó y se integró en un mundo oscuro, esotérico, oculto, que ha alcanzado a todo el mundo. Las noticias sobre su existencia llegan a oidos de los peregrinos inspirando las famosas leyendas del Santo Grial convirtiéndolo en el símbolo de la vida eterna. Escondido en un apartado refugio monástico, venerado por santos monjes, quedó envuelto en un halo de misterio.
Existen algunas, escasas, referencias documentales que comentamos:
ConcesiónDe Ramiro II a San Juan de la Peña y a santa María de Iguácel en noviembre de 1135 de varios lugares del valle de la Garcipollera como compensación "per illo calice de lapide precioso et per uno urceo similiter de lapice precioso que traxi de Sancto Johanne". Se ha supuesto sin, razón, el cáliz que nos ocupa.
Pergamino 136 Archivo de la Corona de Aragón, de 26 de septiembre de 1399 en el que Martín I "haya deseado y procurado con ahínco tener en su capilla real aquel Cáliz de piedra en el que Nuestro Señor Jesucristo consagró su preciosa sangre y que el bienaventurado Lorenzo, que lo recibió de San Sixto, entonces Sumo Pontífice, ....envió y dio con una carta suya al monasterio y convento de San Juan de la Peña, situado en las montañas de Jaca, del Reino de Aragón" de forma que el 16 de septiembre de 1399 estando Martín I en la Aljafería, recibió el cáliz de piedra entregando otro de oro.
Desde el punto de vista arqueológico el cáliz de San Juan de la Peña pudo estar por azones de taller y fecha de fabricación en la mesa de la Santa Cena y, por lo tanto, pudo ser el que Jesús utilizo´.
La arqueología no puede asegurar que el cáliz de la catedral de Valencia sea el de la Santa Cena, pero sí que no hay obstáculo cintífico para que lo sea.
Llegados a este punto cada lector deberá hacer sus propias conclusiones.
BIBLIOGRAFÍA
Juan Dominguez Lasierra. El Santo Grial. Turia nº 18, año 1991.
José Luís Infiesta Pérez. El Santo Grial. Historia 16 nº 217 año 1994.
J. García Font. El Grial, símbolo eigmático. Historia y vida nº 210
Lorenzo Loste Echeto. La leyenda del Santo Grial. Milicias de Cristo (2ª época) nº 110
Bizen d'o Rio Martínez. El Grial y Aragón. Argensola nº 95
Rafael Andolz Canela. La leyenda del Santo Grial. 4 Esquinas nº 27
Antonio Beltrán Martínez. Aragón en el mundo. CAI 1988. El Santo Grial y Aragón.
Janice Bennet. San Lorenzo y el Santo Grial. Año 2008
Carlos Recio y David Sánchez. El camino del Santo Grial. (San Juan de la Peña a Valencia)
Eduardo Alfonso y Hernán. El Santo Grial en el monasterio de San Juan de la Peña.
Lucio Elpuente Torrente. El Santo Grial fuera y dentro de la Corpna de Aragón.
DESCRIPCIÓN DEL SANTO CÁLIZ
En el documento de entrega del Santo Cáliz al capítulo de la catedral de Valencia hecho el 18 de matzo de 1437, dice: "en primer lugar una arquita de pino cubierta de tela roja adornada con cintas blancas y los escudos de Aragón y Sicilia, dentro de la cual se encontraron joyas y los siguientes ítems...; un item, la Copa en la que Jesucristo consagró su Sangre el Jueves Santo de la Última Cena, fabricada con dos asas de oro, cuya base, del mismo color que el Cáliz superior, está guarnecido en oro, con dos rubíes y dos esmeraldas en la base del Cáliz y con veintiocho perlas, comparables al grosor de un guisante, alrededor de la base..."
El arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea en 1960 pidió a D. Antonio Beltrán a que procediera a su análisis. Hizo un estudio detallado, desmontando todos los elementos y examinando todas las partes de esta reliquia.
Así pues vamos a copiar la descripción que D.Antonio Beltrán hace en "Aragón en el mundo" CAI 1988.
Desde el punto de vista arqueológico el Santo Cáliz está formado por tres partes completamente distintas:
-una copa superior.
-el pie formado por un vaso ovalado y naturalmente invertido.
-el nudo de unión de ambas piezas, de oro, con añadidura de dos asas y de una guarnición áurea que tiene engastadas piedras preciosas y perlas.
La copa está labrada en cornalina, variedad de calcedonia de color rojo cereza o quizá sardónice con vetas grisáceas semejantes a las del ágata o quizá espato-fluor. Mide 9'5 cm. de diámetro en la boca y 7 cm. de altura, tiene forma semiesférica con pequeña base o pie macizo,anular, hoy encajada en una guarnición de oro. El 9 de abril de 1744, Jueves Santo, en la catedral de Valencia, al ser llevada al altar en un cofre de plata cayó al suelo partiéndose en dos mitades.Fue reparado.
El pie, también de calcedonia y forma ovoide, de naveta, bordeada de oro, tiene grabada una inscripción árabe cúfica de ruda ejecución y que hemos leido: " lilzehire" y que haría alusión al palacio de Medina Azara y fabricación cordobesa. Esta naveta invertida fue utilizada como pie de la copa.
El nudo es globular achatado, acabando en la parte superior en un recipiente de forma cilíndrica, con dos asas sujetadas por un perno en su parte superior y por una pequeña chapa que a su vez una las dos partes.
El nudo, la orfebrería, las piedras, esmeraldas y berilos y las perlas son medievales.
El cáliz como ahora lo conocemos, estaba ya montado en San Juan de la Peña en 1399.
La filiación arqueológica podría establecerse así:
I. Copa superir procedente de unn taller oriental helenístico-romano, fechable entre los siglos
IV a. C. y I d.C.
II. Naveta del pie, con reborde de oro. Originaria de taller cordobés y fechable entre los siglos
X al XII.
III. Asas, nudo y orfebrería obra de un joyero gótico de finales del siglo XIII o primera mitad
del siglo XIV, conocedor de las técnicas orientales y mediterráneas.
IV. Tirantes del pie y reborde perforado del mismo. De inferior calidad al nudo, fechable en la
segunda mitad del siglo XIV.
V. Piedras y perlas, corresponden al modo de trabajar de los siglos XII al XIV.
Puede aventurarse que las distintas piezas se reunieron en San Juan de la Peña, donde fueron montadas por un orfebre, tal vez francés, que trabajó allí a principios del siglo XIV.
Después por otra mano se le añadió el borde del pie con los tirantes,las perlas y las piedras, de forma que en 1399 quedó como ahora lo conocemos.
El problema de la relación del Cáliz con la Última Cena reside exclusivamente en la copa y no en el resto de los elementos que fueron añadidod.
La copa del cáliz corresponde a un taller orintal egipcio o sirio, quizá de Antioquía o Alejandría.
OSCURIDAD Y MISTERIO.
Si la copa desde el punto de vista arqueológico pudo servir para una cena de ceremonia poco antes de la muerte de Jesucristo, hay no obstante una total oscuridad entre la dicha ceremonia y su aparición en San Juan de la Peña.
Es seguro que Jesús celebró la cena pascual de los judíos usando un vaso común que el rico dueño de la casa sacaría de sus armarios.
Los textos de los Apóstoles son concluyentes:
San Mateo dice: "tomó luego un cálizy, después de dar gracias, se los dio diciendo: Bebed de él todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la NUeva Alianza, que va a ser derramada por muchos en remisión de los pecados". (26. 27-28).
San Marcos en su Evangelio nos dice: "Tomó luego un cáliz, dio gracias, se lo entregó, y bebieron de él todos. Y les dijo: Esta es mi sangre, la sangre de la Alianza que va a ser derramada por muchos". ( 14 23-24).
Nos relata San Lucas: "Y de la misma manera (tomó) el cáliz después de la cena diciendo: Este cáliz es laNueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros". (22.20).
Es difícil que el recipiente usado se perdiera, parece lógico que el dueño de la casa lo recogería cuidadosamente, dado no solo su valos material sino también espiritual.
Es aventurado pensar que lo conservase alguno de los Apóstoles.
No sabemos comollegó el cáliz a Roma. No hay ninguna cita tras el Edicto de milán.
La tradición que lo relaciona con San Lorenzzo partiría de la decapitación de Sixto II el 6 de agosto de 258 y el reparto de lod tesoros de la Iglesia por su diácono Lorenzo, salvl el cáliz enviado a Huesca, dos días antes de su martirio, el 10 de agosto de 258.
Tampoco podemos apoyar con datos objetivos que el obispo Acisclo de Huesca lo llevase consigo los años 712 ó 713 al huir de la invasión árabe.
Aún más lo complica todo la rareza del total silencio de los documentos de San Juan de la Peña hasta 1399.
La leyenda del Santo Grial se desarrolló en Aragón pero se popularizó y se integró en un mundo oscuro, esotérico, oculto, que ha alcanzado a todo el mundo. Las noticias sobre su existencia llegan a oidos de los peregrinos inspirando las famosas leyendas del Santo Grial convirtiéndolo en el símbolo de la vida eterna. Escondido en un apartado refugio monástico, venerado por santos monjes, quedó envuelto en un halo de misterio.
Existen algunas, escasas, referencias documentales que comentamos:
ConcesiónDe Ramiro II a San Juan de la Peña y a santa María de Iguácel en noviembre de 1135 de varios lugares del valle de la Garcipollera como compensación "per illo calice de lapide precioso et per uno urceo similiter de lapice precioso que traxi de Sancto Johanne". Se ha supuesto sin, razón, el cáliz que nos ocupa.
Pergamino 136 Archivo de la Corona de Aragón, de 26 de septiembre de 1399 en el que Martín I "haya deseado y procurado con ahínco tener en su capilla real aquel Cáliz de piedra en el que Nuestro Señor Jesucristo consagró su preciosa sangre y que el bienaventurado Lorenzo, que lo recibió de San Sixto, entonces Sumo Pontífice, ....envió y dio con una carta suya al monasterio y convento de San Juan de la Peña, situado en las montañas de Jaca, del Reino de Aragón" de forma que el 16 de septiembre de 1399 estando Martín I en la Aljafería, recibió el cáliz de piedra entregando otro de oro.
Desde el punto de vista arqueológico el cáliz de San Juan de la Peña pudo estar por azones de taller y fecha de fabricación en la mesa de la Santa Cena y, por lo tanto, pudo ser el que Jesús utilizo´.
La arqueología no puede asegurar que el cáliz de la catedral de Valencia sea el de la Santa Cena, pero sí que no hay obstáculo cintífico para que lo sea.
Llegados a este punto cada lector deberá hacer sus propias conclusiones.
BIBLIOGRAFÍA
Juan Dominguez Lasierra. El Santo Grial. Turia nº 18, año 1991.
José Luís Infiesta Pérez. El Santo Grial. Historia 16 nº 217 año 1994.
J. García Font. El Grial, símbolo eigmático. Historia y vida nº 210
Lorenzo Loste Echeto. La leyenda del Santo Grial. Milicias de Cristo (2ª época) nº 110
Bizen d'o Rio Martínez. El Grial y Aragón. Argensola nº 95
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Antonio Beltrán Martínez. Aragón en el mundo. CAI 1988. El Santo Grial y Aragón.
Janice Bennet. San Lorenzo y el Santo Grial. Año 2008
Carlos Recio y David Sánchez. El camino del Santo Grial. (San Juan de la Peña a Valencia)
Eduardo Alfonso y Hernán. El Santo Grial en el monasterio de San Juan de la Peña.
Lucio Elpuente Torrente. El Santo Grial fuera y dentro de la Corpna de Aragón.
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