jueves, 29 de mayo de 2014



                              FUERO  CONCEDIDO  POR  SANCHO  RAMÍREZ  A  JACA

            En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y dee la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espiritu Santo, amén.
          1.    Esta es una carta de autoridad y confirmación por la cual yo, Sancho, por la gracia de 
                 Dios rey de los aragoneses y pamploneses, os hago saber a vosotros, todos los hombres
                 que están en oriente y occidente, en septentrión y mediodía, que yo quiero fundar una 
                 ciudad en mi villa llamada Jaca.
          2.    En primer lugar os condono todos los malos fueros quee tuvisteis hasta este día en el 
                 que yo decidí que Jaca fuese ciudad; y porque quiero que está bien poblada, os concedo 
                 y confirmo a vosotrosw y a todos los que vinieran a poblar Jaca, mi ciudad, todos los bue
                 nos fueros que me demandasteis, para que mi ciudad esté bien poblada.
          3.    y que cada uno cerque su parte según sus posibilidades.
          4.    Y si sucediera que alguno de vosotros viniera a juicio y golpeara a alguien ante mí o en
                 mi palacio cuando yo estoy allí, pague mil sueldos o pierda una mano.
          5.    Y si alguno, caballero, burgués o  campesino golpease a alguien no ante mí o en mi pala
                 cio, aunque yo esté en Jaca, no pague multa sino según el fuero que teneis para cuando 
                 no estoy en la villa.
          6.    Y si fuera el caso que alguien que haya sido asesinado por robar fuese encontrado en Ja
                 ca o en su término, no pagueis homicidio.
          7.    Doy y concedo a vosotros y a vuestros sucesores con buena voluntad, que acudais a 
                 hueste sino con pan para tres días; y esto sea solo en caso de pelea campal y donde yo  
                 esté cercado, omis sucesores, por nuestros enemigos.
          8.    Y si el señor de la casa no quiere ir allí, que envíe en su lugar un peón armado. 
          9.    Y donde quiera que algo pudierais juntar o adquirir, en Jaca o ensus alrededores, he
                 redad de algún hombre, la tengais libre e ingenua sin ningún mal censo.
          10.  Y despuén de un año  y un día, la tengais sin inquietud; y cualquiera que por ella os
                 perturbara u os la quitara, tendrá que darme sesenta sueldos y además os confirmará
                 la heredad.
          11.  Y cuanto en un día y volver pudierais en todas las direcciones, tengais pastos y leñas
                 en todos los lugares del mismo que los hombres del circuito tienen en sus términos.
          12.  Y no hagais duelo judicial entre vosotros si no  place a ambos, ni con hombres de fuera
                  si no es por voluntad de los hombres de Jaca.
          13.   Y que ninguno de vosotros permanezca cautivo dando fianzas de vuestro pie.
          14.    Y si alguno de vosotros con alguna mujer, excepto casada, cometierais fornicación con 
                   aquiescencia de la mujer, no pageis multa. Y si era la cuestión el haberla forzado, dad
                   le marido o aceptarla por esposa.Y si la mujer forzada reclama el primer día o el segun
                   do, pruébelo mediante verdaderos testigos jacetanos; después de pasados tres días,si
                   quisiera reclamar, que no le valga de nada.
          15.   Y si alguno de vosotros, airado, trajera armas contra su vecino: lanza, espada,maza o cu
                   chillo, déle mil sueldos o  pierda una mano. Y si uno matase a otro, pague quinientos
                  sueldos. Y si uno golpease a otro con el puño o le tirara de los cabellos pague veinte y 
                   cinco sueldos. y si le tirase al suelo, pague doscientos cincuenta sueldos.
          16.    Y si alguno entrase airadamente en casa de su vecino o tomase prenda allí, pague vein
                   te y cinco sueldos al dueño de a casa.
          17.    Y que mi emrino no recaude multas de ningún hombre de Jaca si no es con declaración
                   favorable de seis de los mejores vecinos de Jaca. 
          18.    Y ninguno de los hombres de Jaca no comparezca en juicio en ningún lugar, sino solo 
                   dentro de Jaca.
          19.    Y si alguno tuviera medida o pesos falsos, pague sesenta sueldos.
          20.    Y que todos los hombres vayan a moler al molino que quisiesen, excepto los judíos y 
                   los que hacen pan para venderlo.
          21.    Y no deis vuestros honores ni los vendais a eclesiásticos o infanzones.
          22.    Y si algún hombre es aprisionado por haberes que debe, el que quiera capturar a ese 
                   hombre, que lo capture con mi merino, y lo meta en mi palacio, y mi carcelero lo custo
                   die; y pasados tres días, el que le capturó le suministre cada día una ración de pan, y si
                   no quisiera hacerlo, que mi carcelero le eche fuera.
          23.    Y si algún hombre prendara a sarraceno o sarracena de su vecino, métalo en mi palacio
                   y que el dueño de sarraceno o sarracena le de pan y agua, porque es hombre y no debe
                   ayunar como si fuera bestia.
          24.    Y quienquiera que por maldad suya deseare romper esta carta que hago a los poblado
                   res de Jaca, sea anatematizado y excomulgado y completamente separado de todo con
                   sorcio divino, tanto si es de mi estirpe como si pertenece a otra. Amen. Amen. Hagase.
                   Hágase.
                   Yo Sancho, por la gracia de Dios rey de los Aragoneses y Pamploneses, las cosas so
                   bredichas ordené y este signo (signode Sancho Ramírez) de mi mano hice.
                   Yo Pedro, hijo de Sancho rey de los Aragoneses, hijo de Ramiro rey, esas cosas sobre
                   dichas quise suscribir y este signo (firma de Pedro, en árabe) de mi mano hice.







          Este documento se data en 1077, casi con toda seguridad.
          Cuando Sancho Ramírez decide que sea Jaca la capital de su reino, encuentra una villa escasamente poblada. Con objeto de solucionar este problema promulga el Fuero de Jaca, en el que eleva su categoría de villa a ciudad.Hace que sus habitantes tengan unos derechos y privilegios no  conocidos hasta entonces. Propugna la igualdad de total de los ciudadanos. No dependerán de la nobleza ni del clero. Serán ciudadanos libres, algo extraordinario en el siglo XI. Y el fin último que quiere conseguir con este fuero es atraer a Jaca a mercaderes y artesanos capaces de elevar el  nivel económico de su reino.
          Entre los derechos que el Fuero otorga a los ciudadanos de Jaca:
               Condona los malos fueros y Jaca se transforma en una ciudad de realengo.
               Todo lo que se adquiera en Jaca es libre e ingenuo.
               Todo lo que se adquiera, pasado un año y un día no podrá recaer reclamación.
               Los vecinos de Jaca podrán apacentar sus ganados en todos los lugares que rodean la ciudad. los
               límites los marca el espacio al que puedan llegar en ida y vuelta en un día, en todas las direcciones.
               Es la fórmula que posteriormente se llamó de "sol a sol".
               Al merino, administrador real, se le prhibe multar a los hombres de Jaca, salvo que la sentencia sea
               confirmada por seis vecinos de la ciudad. Trata de evitar que el merino pueda actuar contra lo dic
               tado por el Fuero. Es una medida de defensa de los hombres de Jaca.
               Se les da el gran privilegio de que solo comparecerán ante un tribunal de Jaca, lo que admite la po
               sibilidad de tenertestigos favorables.
               Tienen libertad  para elegir el molino que quieran, eliminando así el monopolio del señor y del cle
               ro.
         Pero también el Fuero les impone deberes: 
               Las obligaciones militares, pero muy limitadas, solo serán tres días y en defensa del rey cuando 
               esté en peligro.
               Ayudar a construir la muralla, cada uno la parte que le corresponda.
               Para conseguir que Jaca sea un gran entro comercial, no puede permitir que hayan falsificaciones 
               de pesas y medidas, lo que será severamente castigado. Si ustedes tienen la oportunidad de visitar 
               la catedral de Jaca, cosa que por otra parte les recomiendo, al entrar por la lonja menor, la puerta 
               que está en la plaza del mercado, verán junto a la puerta, en un sillar, dos ranuras paralelas; se tra
              ta  de la vara jaquesa, unidad de medida de Aragón. 
               No permite a los ciudadanos que sus propiedades francas sean vendidas al clero o a la nobleza, 
               con lo que el rey pretende evitar el poderío de estos estamentos.
               Con respecto a la justicia, el Fuero se basa fundamentalmente en compensar con dinero al  ofendi
               do.
               El Fuero contempla algo que es normal en la actualidad, la inviolabilidad del domicilio.
               El acreedor puede encarcelar al deudor en el palacio del rey, pero a los tres días debe ser alimen
               tado por el acreedor. Sistema poco interesante para este, lo que parece indicar que se intentaba 
               imponer una pena pecuniaria antes que la prisión.
               Y a cualquiera que no se atenga a este Fuero, le impone la pena de ser anatematizado y excomul
               gado. ¿Es posible que Sancho Ramírez tuviese este poder?
        Sin embargo este Fuero minusvalora a la mujer ya que si es forzada tiene que demostrarlo presentando    testigos de Jaca. El forzador tiene que buscarle marido o casarse con ella; se observa un afán proteccionis 
   ta de la mujer pero sin contar para nada con ella.  

               Ramiro II en 1134 confirma los fueros otorgados por su padre. 
               Tal éxito tuvo tuvo este Fuero que se extendió a Estella (1090), Sangúesa (1117), Puente la Reina (1122) y a otros varios lugares, por lo que se refiere a Navarra; en Aragón, Alfonso I lo otorgó  Aínsa (1127)
               Este es uno de los muchos hechos sorprendentes e inteligentes que el gran rey Sancho Ramírez realizó durante su reinado.
               
                         

viernes, 23 de mayo de 2014



                                      EL  SANTO  CÁLIZ  EN  ARAGÓN


          El cáliz es un vaso en forma de copa, donde se pone el vino que se consagra en la misa. El Santo Cáliz es con el que Jesucristo instituyó el misterio de la Eucaristía, así pues, es el cáliz utilizado por Jesucristo en la última cena.
           Más conocido a través de la literatura y el cine como Santo Grial, que es el nombre que en las leyendas y libros de caballerías se le da al Santo Cáliz.
                              Del mismo modo, acabada la cena tomó el cáliz, dando
                              gracias lo bendijo  y lo pasó a sus discípulos diciendo:
                              tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi
                              sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será de-
                              rramada por vosotros y por todos los hombres para el
                              perdón de los pecados.
           Me atrevo a asegurar que la mayor parte de los aragoneses bien sea a través de las novelas, el cino o la ópera han oido hablar del Santo Grial.
           Pero también me atrevo a asegurar que son pocos los que conocen que este Santo Grial ha edtado en Huesca, y lo hemos tenido ni más ni menos que once siglos.
           Desde la casa en q1ue Jesucristo anunció su muerte y resurrección el Santo Cáliz siguió un camino complicado.
           Fueron Pedro y Marcos los que lo guardaron y continuaron celebrando en él como Jesús les ordenó.
           De aquí Pedro lo llevó a Roma donde lo siguieron usando varios pontífices, hasta que se desataron las violentas persecuciones con el emperador Valeriano  contra los cristianos. El papa Sixto II antes de ser decapitado el 6 de agosto de 258, ordenó al diácono Lorenzo que repartiera todos los tesoros de la Iglesia, así lo hizo, excepto el Santo Cáliz que decidió mandar a su ciudad natal, Huesca, dos días antes de ser martirizado el10 de agosto de 258, lo entregó a unos soldados paisanos para que lo trajeran a casa de sus padres en Loreto. Y aquí estuvo desde el siglo III al siglo VI (551) en que pasó a manos del obispo de Huesca.
           Cuando llega el 712 con la invasión árabe y para evitar que el Santo Cáliz caiga en su poder, el obispo Acisclo con sus sobrinos Orosia y Cornelio, junto a numerosos fieles se dirigen hacia los Pirineos y se esconden en una cueva de Yebra, donde fueron alcanzados por los musulmanes. El obispo y sus sobrinos fueron muertos, pero los demás cristianos prosiguieron su marcha hasta ponerse a salvo en el monasterio de San Pedro de Siresa. Aquí el Santo Cáliz descansa durante un siglo. Pero no acaba aquí su destino. Al nohaber ya peligro de invasión musulmana, el Santo Cáliz pasa al monasterio de San Adrián de Sásabe. Y desde aquí a la iglesia de San Pedro de  Baílo, un cierto tiempo, hasta que durane el obispado de MancioII (1014-1033) fue trasladado a Jaca. Y en 1071, reinando Sancho Ramírez, es trasladado a San Juan de la Peña.
           Y aquí permanece hasta que el rey Martín I pide al cenobio que se lo envíen y es el prior Bernardo el que lo llevó a Zaragoza y el 29 de septiembre de 1399 lo entrega al rey, quien lo deposita en el oratorio del palacio real de la Aljafería de Zaragoza. En compensación Martín I dio a San Juan de la Peña un cáliz de oro conpatena que desapareció en el incendio de 1494.
          Martín se lo lleva consigo a Barcelona donde se encuentra a su muerte. Y es años después cuando Alfonso V ordena que sea trasladado a Valencia y es su hermano Juan quien hace la entrega en depósito al capítulo de la catedral. Iba en el interior de una caja de madera de pino cubierta de tela roja orlada de listas blancas con los escudos de Aragón y Sicilia.
          Desde este momento el Santo Cáliz permanece definitivamente en la catedral de Valencia salvo varias breves interrupciones.
          El 18 de4 marzo de 1809, Guerra de la Independencia, fue trasladado a Alicante volviendo a Valencia a finales de enero de 1810. El 4 de marzo de 1810 fueron mandadas todas las joyas de la catedral de Valencia a Ibiza al conocerse la llegada de la armada francesa. El 22 de diciembre de 1810 el Gobernador de Mallorca ordenó que el tesoro pasara a esta isla. Todo pasó a la catedral de Mallorca. Una Real Orden reclamó el tesoro para fundirlo, se empezó a hacer el inventario y se hizo entrega de la mayor parte del tesooro. El Dr. Calbo encargado del transporte y custodia recibió una orden del comandante general Compigni de entregar el resto del tesoro al Comisionado de Guerra, Manuel Zizur, quien presentándose en la catedral dio comienzo a la destrucción de los objetos religiosos y, así pues, todos los relicarios fueron a la fundición. el 5 de julio de 1813 Valencia fue liberada, y el Dr. Calbo salió de Mllorca hacia Valencia portando el Santo Cáliz que había salvado con algunos otros objetos y fue devuelto a la catedral.
           Nuevamente al comienzo de la Guerra Civil de 1936 salió de la catedral. Varios sacerdotes y la señorita Suey lo sacaron de la catedral y ella se encargó de esconderlo en varias residencias privadas. Siendo restituido a la catedral el 9 de julio de 1939.
           El 27 de junio de 1959 con motivo del Centenario del martirio de San Lorenzo llegó a la plaza de Navarra de Huesca y en procesión fue llevado a la catedral. Dos días más tarde llegó a San Juan de la Peña.
          Y nuevamente volvería a salir de la catedral de Valencia para ir otra vez a San Juan de la Peña en 1994 con motivo de la conmemoración del IX Centenario de la muerte del rey de Aragón Sancho Ramírez.
                  
                              DESCRIPCIÓN DEL SANTO CÁLIZ

           En el documento de entrega del Santo Cáliz al capítulo de la catedral de Valencia hecho el 18 de matzo de 1437, dice: "en primer lugar una arquita de pino cubierta de tela roja adornada con cintas blancas y los escudos de Aragón y Sicilia, dentro de la cual se encontraron joyas y los siguientes ítems...; un item, la Copa en la que Jesucristo consagró su Sangre el Jueves Santo de la Última Cena, fabricada con dos asas de oro, cuya base, del mismo color que el Cáliz superior, está guarnecido en oro, con dos rubíes y dos esmeraldas en la base del Cáliz y con veintiocho perlas, comparables al grosor de un guisante, alrededor de la base..."
          El arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea en 1960 pidió a D. Antonio Beltrán a que procediera a su análisis. Hizo un estudio detallado, desmontando todos los elementos y examinando todas las partes de esta reliquia. 
           Así pues vamos a copiar la descripción que D.Antonio Beltrán hace en "Aragón en el mundo" CAI 1988.
          Desde el punto de vista arqueológico el Santo Cáliz está formado por tres partes completamente distintas: 
          -una copa superior.
          -el pie formado por un vaso ovalado y naturalmente invertido.
          -el nudo de unión de ambas piezas, de oro, con añadidura de dos asas y de una guarnición áurea que tiene engastadas piedras preciosas y perlas.
          La copa está labrada en cornalina, variedad de calcedonia de color rojo cereza o quizá sardónice con vetas grisáceas semejantes a las del ágata o quizá espato-fluor. Mide 9'5 cm. de diámetro en la boca y 7 cm. de altura, tiene forma semiesférica con pequeña base o  pie macizo,anular, hoy encajada en una guarnición de oro. El 9 de abril de 1744, Jueves Santo, en la catedral de Valencia, al ser llevada al altar en un cofre de plata cayó al suelo partiéndose en dos mitades.Fue reparado.
          El pie, también de calcedonia y forma ovoide, de naveta, bordeada de oro, tiene grabada una inscripción árabe cúfica de ruda ejecución y que hemos leido: " lilzehire" y que haría alusión al palacio de Medina Azara y fabricación cordobesa. Esta naveta invertida fue utilizada como pie de la copa.
            El nudo es globular achatado, acabando en la parte superior en un recipiente de forma cilíndrica, con dos asas sujetadas por un perno en su parte superior y por una pequeña chapa que a su vez una las dos partes.
          El nudo, la orfebrería, las piedras, esmeraldas y berilos y las perlas son medievales.
          El cáliz como ahora lo conocemos, estaba ya montado en San Juan de la Peña en 1399.
              La filiación arqueológica podría establecerse así:
                   I.   Copa superir procedente de unn taller oriental helenístico-romano, fechable entre los siglos 
                        IV a. C. y I d.C.
                   II.  Naveta del pie, con reborde de oro. Originaria de taller cordobés y fechable entre los siglos 
                        X al XII.
                   III. Asas, nudo y orfebrería obra de un joyero gótico de finales del siglo XIII o primera mitad
                         del siglo XIV, conocedor de las técnicas orientales y mediterráneas.
                   IV. Tirantes del pie y reborde perforado del mismo. De inferior calidad al nudo, fechable en la
                          segunda mitad del siglo XIV.
                     V. Piedras y perlas, corresponden al modo de trabajar de los siglos XII al XIV.
              Puede aventurarse que las distintas piezas se reunieron en San Juan de la Peña, donde fueron montadas por un orfebre, tal vez francés, que trabajó allí a principios del siglo XIV.
                  Después por otra mano se le añadió el borde del pie con los tirantes,las perlas y las piedras, de forma que en 1399 quedó como ahora lo conocemos.
                   El problema de la relación del Cáliz con la Última Cena reside exclusivamente en la copa y no en el resto de los elementos que fueron añadidod.
                     La copa del cáliz corresponde a un taller orintal egipcio o sirio, quizá de Antioquía o Alejandría.
                           OSCURIDAD  Y  MISTERIO.
             Si la copa desde el punto de vista arqueológico pudo servir para una cena de ceremonia poco antes de la muerte de Jesucristo, hay no obstante una total oscuridad entre la dicha ceremonia y su aparición en San Juan de la Peña.
          Es seguro que Jesús celebró la cena pascual de los judíos usando un vaso común que el  rico dueño de la casa sacaría de sus armarios.
          Los textos de los Apóstoles son concluyentes:  
         San Mateo dice: "tomó luego un cálizy, después de dar gracias, se los dio diciendo: Bebed de él todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la NUeva Alianza, que va a ser derramada por muchos en remisión de los pecados". (26. 27-28).
             San Marcos en su Evangelio nos dice: "Tomó luego un cáliz, dio gracias, se lo entregó, y bebieron de él  todos. Y les dijo: Esta es mi sangre, la sangre de la Alianza que va a ser derramada por muchos". ( 14 23-24).
              Nos relata San Lucas: "Y de la misma manera (tomó) el cáliz después de la cena diciendo: Este cáliz es laNueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros". (22.20).
          Es difícil que el recipiente  usado se perdiera, parece lógico que el dueño de la casa lo recogería cuidadosamente, dado no solo su valos material sino también espiritual.
          Es aventurado pensar  que lo conservase alguno de los Apóstoles.
          No sabemos comollegó el cáliz a Roma. No hay ninguna cita tras el Edicto de milán.
         La tradición que lo relaciona con San Lorenzzo partiría de la decapitación de Sixto II el 6 de agosto de 258 y el reparto de lod tesoros de la Iglesia por su diácono Lorenzo, salvl el cáliz enviado a Huesca, dos días antes de su martirio, el 10 de agosto de 258.
          Tampoco podemos apoyar con datos objetivos que el obispo Acisclo de Huesca lo llevase consigo los años 712 ó 713 al huir de la invasión árabe.
          Aún más lo complica todo la rareza del total  silencio de los documentos de San Juan de la Peña hasta 1399.
          La leyenda del Santo Grial se desarrolló en Aragón pero se popularizó y se integró en un mundo oscuro, esotérico, oculto, que ha alcanzado a todo el mundo. Las noticias sobre su existencia llegan a oidos de los peregrinos inspirando las famosas leyendas del Santo Grial convirtiéndolo en el símbolo de la vida eterna. Escondido en un apartado refugio monástico, venerado por santos monjes, quedó envuelto en un halo de misterio.
          Existen algunas, escasas, referencias documentales que comentamos:
                ConcesiónDe Ramiro II a San Juan de la Peña y a santa María de Iguácel en noviembre de 1135 de varios lugares del valle de la Garcipollera como compensación "per illo calice de lapide precioso et per uno urceo similiter de lapice precioso que traxi de Sancto Johanne". Se ha supuesto sin, razón, el cáliz que nos ocupa.
                 Pergamino 136 Archivo de la Corona de Aragón, de 26 de septiembre de 1399 en el que Martín I "haya deseado y procurado con ahínco tener en su capilla real aquel Cáliz de piedra en el que Nuestro Señor Jesucristo consagró su preciosa sangre y que el bienaventurado Lorenzo, que lo recibió de San Sixto, entonces Sumo Pontífice, ....envió y dio con una carta suya al monasterio y convento de San Juan de la Peña, situado en las montañas de Jaca, del Reino de Aragón" de forma que el 16 de septiembre de 1399 estando Martín I en la Aljafería, recibió el cáliz de piedra entregando otro de oro.

          Desde el punto de vista arqueológico el cáliz de San Juan de la Peña pudo estar por azones de taller y fecha de fabricación en la mesa de la Santa Cena y, por lo tanto, pudo ser el que Jesús utilizo´.
                   La arqueología no puede asegurar que el cáliz de la catedral de Valencia sea el de la Santa Cena, pero sí que no hay obstáculo cintífico para que lo sea.

                      Llegados a este punto cada lector deberá hacer sus propias conclusiones.

     BIBLIOGRAFÍA
               Juan Dominguez Lasierra. El Santo Grial. Turia nº 18, año 1991.
               José Luís Infiesta Pérez. El Santo Grial. Historia 16 nº 217 año  1994.
               J. García Font. El Grial, símbolo eigmático. Historia y vida nº 210
               Lorenzo Loste Echeto. La leyenda del Santo Grial. Milicias de Cristo (2ª época) nº 110
              Bizen d'o Rio Martínez. El Grial y Aragón. Argensola nº 95
              Rafael Andolz Canela. La leyenda del Santo Grial. 4 Esquinas nº 27
              Antonio Beltrán Martínez. Aragón en el mundo. CAI 1988. El Santo Grial y Aragón.
              Janice Bennet. San Lorenzo y el Santo Grial. Año 2008
              Carlos Recio y David Sánchez. El camino del Santo Grial. (San Juan de la Peña a Valencia)
              Eduardo Alfonso y Hernán. El Santo Grial en el monasterio de San Juan de la Peña.
              Lucio Elpuente Torrente. El Santo Grial fuera y dentro de la Corpna de Aragón.  
             




























  









viernes, 16 de mayo de 2014




                 AVATARES  DEL  RETABLO  DEL  MONASTERIO DE
                                   MONTEARAGÓN.  HUESCA.

          Si ustedes tienen la oportunidad de visitar Huesca, yo les recomiendo que no dejen de ver este retablo en el Museo Diocesano. Dicen los expertos que es una maravilla. Pero para mí la maravilla estriba en poder contemplarlo hoy día, pues en el siglo XIX fue sometido a una serie de avatares que su contemplación hoy se debe, sin duda, a un milagro. Y si no lean.
          Fernando II de Aragon, conocido como el Católico, tuvo un hijo natural, D. Alonso de Aragón, que fue arzobispo de Zaragoza (1479-1520) y abad del monasterio de Montearagón (1492-1520) que fue quien encargó el retablo a Gil Morlanes el Viejo, para suplir el anterior destruido por un incendio. Lo realizó entre 1506 y 1511.
          Tras la desamortización de los regulares de 1836, se puso en venta a pública subasta el monasterio de Montearagón. Lo compró Jayme Agustí el 21 de julio de 1843 en 1.001.000 reales de vellón. Previamente la Junta de Bienes Nacionales de Huesca el 13 de junio de 1843, acuerda y así consta en el anuncio de subasta, que la venta se hace con la exclusión del altar mayor de la iglesia.
          Comienza el desguace de Montearagón, pues con ese fin fue comprado, y la venta de materiales que de él se extraen: sillares, tejas, ladrillos, puertas, ventanas, etc. triste destino para este monumento insignia de Aragón. Y allí queda el retablo.
          La situación se agrava cuando en enero de 1844 se incendia el minasterio.Y allí está el retablo, que por suerte no es afectado.
          La Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos, en acta de 18 de agosto de 1844, nombra a los señores Nasarre y Lasala para intentar que el comprador ceda el monasterio. Pero fracasan en su empeño. Y el retablo sigue allí.
           La citada Comisión de Monumentos, tras efectuar una visita al monasterio y según acta de 27 de julio de 1847, acuerda el traslado del retablo a un lugar seguro. Y en acta de 26 de agosto de 1847 se nos dice que el retablo ha sido colocado en el brazo izquierdo del crucero de la catedral de Huesca, junto a la puerta del claustro. Los gastos del traslado corren a cargo de la Diputación Provincial ce Huesca.
          Ya en la catedral está a salvo del robo y de la destrucción. Pero este no es el final de sus desventuras. 
          En 1859 los nuevos propietarios de Montearagón, los hermanos Andrés y Gregorio Campaña, con una "magnanimidad y esplendidez sin límites" tras haber expoliado el monasterio y a petición de unos políticos "pelotas", lo ceden a la corona. La toma de posesión se realiza el 2 de julio de 1859 por D. Miguel de Calvo y García Herreros, Comisario regio, oficial primero de la Intendencia general de Real Casa. La iglesia está dañada, le falta la b´veda. El arquitecto D. Mariano Royo cree de urgencia restablecer la bóveda y presenta a D. Miguel de Calvo un pesupuesto de 85.028 reales de vellón, que lo encuentra adecuado y ordena que comiencen las obras.
          Restaurada la bóveda, el retablo se coloca en Montearagón en noviembre de 1862. Ya ha vuelto el retablo a su lugarde origen y allí queda solo y desamparado. El Cabildo Catedralicio no se opuso a su traslado ya que el monasterio se iba a convertir en Real Sitio. No se cuenta para nada con la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos. Parece que es norma general, en todas las épocas, que las decisiones sobre las obras de arte no las tomen los especialistas en arte y no politizados.
          Ya en Montearagón, solo y abandonado, comienzan de nuevo sus desventuras.
          En 1863 se desploma la bóveda de la iglesia, y el retablo allí, que por suerte no le afecta. Viene el arquitecto mayor de palacio y diagnostica que las obras fueron hechas de mala fe por el contratista. Observen ustedes que hay cosas que no cambian con los siglos.
          El 28 de junio de 1866 el arquitecto D. Hilarión Rubio detiene la rehabilitación por falta e dinero. Y tras la Revolución de 1868 la Dirección General de Patrimonio abandona Montearagón a su suerte.
          Y de nuevo el retablo  expuesto al robo, al vandalismo  y a la destrucción. Ante esta situación caótica la Dirección General de Instrucción Pública decide llevar el retablo al Museo Arqueológico Nacional para conservarlo. Pero afortunadamente el Gobernador se opone y argumenta que se va a crear en Huesca un Museo Arqueológico y que el retablo será cuidado por la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos. Menos mal que esta mentira detiene el traslado; qué poco faltó para que hoy lo incluyéramos en la lista del "Patrimonio emigrado". Se queda, pues, en Huesca pero continua abandonado.
          En 1876 la Comisión de Monumentos piensa que el retablo está en peligro y decide traerlo a Huesca, para lo cual pide una subvención a la Diputación Provincial de Huesca y efectivamente, en el Libro de Actas nº 636 figura en su párrafo 15, sesión de 8 de noviembre de 1876. Y tras una fuerte oposición por parte de algunos diputados, se aprueba librar del capítulo de imprevistos 750 pts. para los gastos de traslación.
          Sin embargo, el traslado se efectua diez años después. ¿Qué ocurrió? No he encontrado nada en los archivos que lo explique, pero debió surgir algún problema importante, ya que desde su creación en 1844, la Comisión de Monumentos luchó siempre para la conservación del retablo.
          El 6 de diciembre de 1883 el obispo de Huesca, D. Honorio María Onaindía Pérez solicita trasladar el retablo, pues opina que tiene derecho a él como de todos los objetos de culto de los conventos suprimidos.
          El 15 de julio de 1884 el Delegado de Hacienda autoriza su traslado a la catedral, pero aclara que la entrega es en  depósito hasta que la Dirección General de Propiedades y Derechos del Estado adopte su resolución definitiva. Pero el obispo Onaindía el 10 de agosto de 1884 contesta que no se hace cargo hasta conocer los términos definitivos de la cesión. Tras este acto de soberbia el retablo sigue abandonado a su suerte.
          No hay contestación de la Dirección General y el obispo fallece el 27 de diciembre de 1886. Y el retablo de Montearagón en el mayor de los desamparos.
          En esto estamos cuando llega una persona con decisión, el Vicario Capitular D. Valentín Carderera, que el 28 de septiembre de 1887 decide su traslado de forma urgente ante el peligro de ruina o robo. El 31 de octubre de 1887 se firma en Montearagón el acta de recepción del retablo. El Vicario Carderera no discute la propiedad, hace lo más razonable, traerlo a la catedral.
          El Vicepresidente de la Comisión de Monumentos propone la conveniencia de colocarlo en la parroquia anexa a la catedral, la conocida popularmente como la "Parroquieta", construida por el obispo Onaindía y que hoy es el Museo Diocesano. En definitiva, solo y abandonado se pasó en Monteragón 38 años.
          Han pasado más de ciento veinte años y el retablo calmó sus ansias viajeras, se sobrepuso a robos, deterioros, roturas y  ahora se nos muestra como una de las joyas del arte sacro del Museo Diocesano de Huesca. ¿Su conservación para ahora poder contemplarlo no es un milagro? Y aún más cuando sabemos que de todos los retablos hechos por Gil Morlanes en Viejo, es el único que permanece intacto. Es paradójico además de milagroso.
       ( Todos los datos aquí expuestos han sido obtenidos del Archivo Histórico Provincial y del Archivo Diocesano, de Huesca )