SANCHO RAMÍREZ REY DE ARAGÓN
Hace varios meses leí, no recuerdo donde, que los reyes privativos de Aragón fue una dinastía de tontos. Pero como en aquellos tiempos no se hacian test mentales tal afirmación debía de derivarse de los hechos de su reinado.
Y estos hechos no creo que nos lleven a esa conclusión.
Ramiro I fue un rey normal. Pedro I para su corto reinado fue algo más que normal. Alfonso I pensó siempre en ser un cruzado, fue un católico fanático, pero no fue tonto. Y Ramiro Ii fue un monje.
Voy a relatar el reinado de Sancho Ramírez y ustedes juzgarán. Yo adelanto que lo considero un gran rey, porque engrandeció el reino no solo territorialmente sino económicamente.
Nuestro rey nació en 1043 y murió en 1094 en el sitio de Huesca al ser alcanzado por una saeta. Su cadaver fue depositado provisionalmente en Montearagón y después trasladado al Monasterio de San Juan de la Peña.
Sucedió a su padre Ramiro I en 1063. Fueron sus hermanos: Sancha, casada con Armengol III de Urgel. García, obispo de Jaca. Teresa, casada con Beltrán de Provenza. Urraca, monja en Santa Cruz de la Serós.
Casó con Isabel de Urgel con la que tuvo su hijo Pedro. Fue repudiada cuando dejó de ser importante su matrimonio para las aspiraciones de Aragón. Casó después con Felicia de Roucy con la que tuvo tres hijos: Alfonso, Fernando y Ramiro.
No hay reino que no tenga una capital y un obispo.
Elige como capital a Jaca, una pequeña aldea, estratégicamente situada. Y para engrandecerla le concede el Fuero de 1077. en él se establece que los que pueblen Jaca serán hombres libres, gentes nno sometidas a los "malos tratos". Y menudo acicate es ser hombre libre en la Edad Media. Como consecuencia, es poblada por diferentes gentes, especialmente por francos, de los distintos oficios. Al final del siglo XI Jaca cuenta con unos mil habitantes.
La gran actividad comercial que se inicia en Jaca requieren una moneda (dinero jaqués), una medida de longitud (vara jaquesa) que se encuentra grabada en la puerta secundaria de entrada a la Catedral y una unidad de peso (libra jaquesa) que serán los patrones para Aragón hasta el siglo XIII. Sancho Ramirez impone severas penas a los que las alteren.
A pesar de la negativa del papa Gregorio VII a la creación de un obiispo en Jaca, Sancho Ramírez designa a su hermano Garcia en 1075 obispo de Jaca. A su vez todo obispo debe de disponer de una catedral y esta se inicia en los años setenta del siglo XI.
Engrandece el recinto urbano de Jaca. Se abren múltiples tiendas, se construye el palacio real, también la cárcel, la fábrica de moneda donde se acuñan los célebres mancusos, las murallas y el nacimiento de nuevos barrios.
El reino aragones se encuentra rodeado de reinos poderosos que amenazan su existencia. Por el oeste, castellanos y navarros, al sur Huesca y Zaragoza y al este los condados catalanes.
En 1068 marcha a Roma y se hace feudatario de la Santa Sede. He aquí la gran idea. No había ningún reino cristiano que se enfrentara a un feudatario del papa.
Así queda con las manos libres para hacer su expansión por los reinos árabes del sur.
Hizo una reforma radical de la Iglesia. Se centró en cuatro problemas:
1) Remodelación de la cúpula episcopal. Los obispos existentes en Jaca y Roda son depuestos y sustituidos por Garcia, hermano del rey, y Ramón Dalmacio, respectivamente.
2) Cambio de rito. Impone el rito romano en 1071 y anula el mozárabe.
3) Implantación de los diezmos. Con ello consigue enriquecer a la Iglesia y se atrae a su favor a un clero cada vez más poderoso.
4) Reoganización de las iglesias seculares. Vida en común de los clérigos, reparto de las rentas y un comportamiento de tipo monacal.
Sancho Ramírez es consciente de la pequeñez y pobreza de su reino y entre 1076 y 1094 establece el "arancel de aduanas" que grava la importación y exportación de productos por la frontera de los Pirineos.
No hay reino que no tenga una capital y un obispo.
Elige como capital a Jaca, una pequeña aldea, estratégicamente situada. Y para engrandecerla le concede el Fuero de 1077. en él se establece que los que pueblen Jaca serán hombres libres, gentes nno sometidas a los "malos tratos". Y menudo acicate es ser hombre libre en la Edad Media. Como consecuencia, es poblada por diferentes gentes, especialmente por francos, de los distintos oficios. Al final del siglo XI Jaca cuenta con unos mil habitantes.
La gran actividad comercial que se inicia en Jaca requieren una moneda (dinero jaqués), una medida de longitud (vara jaquesa) que se encuentra grabada en la puerta secundaria de entrada a la Catedral y una unidad de peso (libra jaquesa) que serán los patrones para Aragón hasta el siglo XIII. Sancho Ramirez impone severas penas a los que las alteren.
A pesar de la negativa del papa Gregorio VII a la creación de un obiispo en Jaca, Sancho Ramírez designa a su hermano Garcia en 1075 obispo de Jaca. A su vez todo obispo debe de disponer de una catedral y esta se inicia en los años setenta del siglo XI.
Engrandece el recinto urbano de Jaca. Se abren múltiples tiendas, se construye el palacio real, también la cárcel, la fábrica de moneda donde se acuñan los célebres mancusos, las murallas y el nacimiento de nuevos barrios.
El reino aragones se encuentra rodeado de reinos poderosos que amenazan su existencia. Por el oeste, castellanos y navarros, al sur Huesca y Zaragoza y al este los condados catalanes.
En 1068 marcha a Roma y se hace feudatario de la Santa Sede. He aquí la gran idea. No había ningún reino cristiano que se enfrentara a un feudatario del papa.
Así queda con las manos libres para hacer su expansión por los reinos árabes del sur.
Hizo una reforma radical de la Iglesia. Se centró en cuatro problemas:
1) Remodelación de la cúpula episcopal. Los obispos existentes en Jaca y Roda son depuestos y sustituidos por Garcia, hermano del rey, y Ramón Dalmacio, respectivamente.
2) Cambio de rito. Impone el rito romano en 1071 y anula el mozárabe.
3) Implantación de los diezmos. Con ello consigue enriquecer a la Iglesia y se atrae a su favor a un clero cada vez más poderoso.
4) Reoganización de las iglesias seculares. Vida en común de los clérigos, reparto de las rentas y un comportamiento de tipo monacal.
Sancho Ramírez es consciente de la pequeñez y pobreza de su reino y entre 1076 y 1094 establece el "arancel de aduanas" que grava la importación y exportación de productos por la frontera de los Pirineos.
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