lunes, 20 de febrero de 2017


                                 DESAMORTIZACIÓN  REGULAR.

               Previa al proceso desamortizador fue la EXCLAUSTRACIÓN, que consistió en la supresión de las órdenes religiosas hecha por el poder político. Se estableció por R.O. de once de Octubre de 1835, por la que se suspenden todos los monasterios de las órdenes monacales. A ella le sigue la DESAMORTIZACIÓN por la cual el Estado se incauta de los bienes de las comunidades suprimidas y su possterior vente en subasta pública.
               Las razones de la exclaustración dadas por el liberalismo:
                       - Por lo poco importante de la misión de los regulares.
                       - Por la improductividad de la vida contemplativa.
                       - Porque en el convento, donde hay voto de obediencia es incompatible con la libertad.
                       - Porque no pueden existir unas comunidades religiosas tan fuertes y jerarquizadas.
                       - Porque las órdenes religiosas habían sufrido un relajamiento en los siglos anteriores.
                       - Porque había que eliminar la fuerte influencia de Roma y reforzar la autonomía de la Iglesia
                         española. No se quiere frailes y conventos, se quieren párrocos y parroquias.
                       - Hubo en el liberalismo algo de venganza política, por la conducta de las órdenes religiosas
                         que apoyaron la restauración del régimen absolutista en 1814 y 1823.
                       - Por el número excesivo de religiosos. En 1836 su número era de 36.906.
               No se puede decir que algunos de estos argumentos del liberalismo no fuesen reales, pero no hay que darle más vueltas al tema, el principal motivo de la exclaustración fue el económico. El Estado no podía mantener una deuda pública con un costo de de diez millones de reales mensuales.
               Alrededor de la exclaustración se nota también un tifillo anticlerical.
               El número de exclaustrados en 1837 fue de 23.935.

               La DESAMORTIZACIÓN son aquellas medidas que toma el poder político para liberar la propiedad acumulada en "manos muertas" y ponerla en explotación. Como "manos muertas" se entiende a toda congregación religiosa o civil que están imposibilitadas para vender sus propiedades. Si podrían incrementar sus bienes pero les estaba prohibido enajenarlos.
                  Todo se inicia por el Real Decreto de 19 de Febrero de 1836, por el que quedan declarados en venta los bienes de las comunidades religiosas rxtinguidas.
               Se dijo que el proceso desamortizador era la transformación del régimen jurídico de la propiedad que pasa a ser liberal. También se dijo que tuvo un motivo político-ideológico, el deseo de crear una masa de proletarios adeptos a  los ideales liberales.
               Pero más bien estuvo siempre relacionada con la deuda pública. Los excedenres del capital no encontraban inversión y se colocaban en deuda pública, que también estaba fuera del circuito productivo. Por ello, la desamortización trataba de que estos recursos inmovilizados fueran productivos.
               El legislador pensaría en todo lo anterior pero la realidad era que habbía una guerra civil ( la 1ª Carlista) que consumía treinta millones de reales mensuales y además pagar los intereses de una enorme deuda pública.
               Con la desamortización, Mendizábal pretendía acabar en seis meses con la guerra y a continuación reducir la deuda pública. Pero la duración del conflicto se alargó y los lanes se estropearon.
               Las consecuencias de la desamortización no fueron tan satisfactorias como se esperaba:
                    - Se pensó en disminuir la plutocracia, pero al contrario, se formaron grandes fortunas por los
                      los especuladores. Los compradores pagaban con deuda pública (muy depreciada) por lo
                     que las compras eran gangas.
                    -No se extinguieron los pobres, como se pretendía, siguieron siendo pobres, solo cambiaron
                     de patronos. No hubo reforma social.
                    -La desamortización fue, tal vez, el factor determinante que explica el fracaso de la revolución
                     industrial en la España del siglo XIX. El capital que se empleó en ella puda haberse invertido
                     en la industria, como hicieron todos los paises europeos. No cogimos el tren de la revolución
                     industrial pero tampoco se hizo una reforma agraria.
                    - Y por si fuera poco, se produjo la destrucción en gran parte del patrimonio histórico artistico.
                      Conventos y monasterios fueron objeto de rapiña y destrucción, pues cuando llegaron a ma-
                      nos privadas, su conservación fue algo secundario, para el comprador lo importante fueron las
                     plusvalías o la venta de materiales de construción.
              Se perdió gran parte del tesoro artístico: cuadros, esculturas, retablos, objetos de culto y orfrebería sin olvidar libros y archivos.
              El Gobierno para acallar su mala conciencia, creó en 1844 las Comisiones Provinciales de Monumentos Históricos y Artísticos, cuando ya habían pérdidas irreparables. Pero es que, además, esta Comisión era de carácter consultivo, carecía de estructura administrativa, de recursos económicos y sometida al poder político. Pero aún así, fueron los únicos que alzaron la voz para denunciar y frenar el expolio, pero, al final, fueron testigos de esta calamidad cultural.  
                Esta desamortización regular fue uno de los capítulos más interesantes de nuestra historia religiosa, económica y social por:
                  -el trasvase de miles de fincas rústicas y urbanas.
                  -la pérdida de la mayor parte del patrimonio de la Iglesia.
                  -la exclaustración de miles de religiosos.
                  -el abandono de conventos y  monasterios.
                  -la aparición de una potente burguesía compradora de los bienes desamortizados.
              La Iglesia evidentemente tuvo una actitud beligerante frente a las disposiciones desamortizadoras. En consecuencia, a nadie puede extrañar que en la primera guerra Carlista, el ejército delPretendiente estuviese plagado de frailes.
               Esta desamortización de Mendizábal, conser la más importante, no fue la única. Hubieron varias anteriores y varias posteriores. De las que algún dia hablaremos.
                El resultado de la desamortización en la provincia de Huesca fue:
                   21 conventos vendidos, por valor de...........3.539.525 reales.
              1388  fincas vendida por valor de ..................34.500.558 reales
                                                 Total...........................38.040.083

Tras tratar la Desamortización en su generalidad, en próximos capítulos trataremos la historia del dsasatre desamortizador de algunos conventos de Huesca.
     

       



                   

                         








                    


















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