martes, 24 de junio de 2014



                   LOS  RESTOS  DE  SAN  INDALECIO  DE  ALMERÍA  A  HUESCA.

            El abad Sancho del Monasterio de San Juan de la Peña, situado en los montes Pirineos, cercano a Jaca estaba profundamente dolido de que siendo San Juan un monasterio rico en recursos materiales sin embargo careciese de recursos religiosos, y especialmente de reliquias. Pensó en enriquecerlo con las reliquias de San Indalecio de las que le había informado Pedro de Almería, judío converso de cultura árabe, que estaba en la corte del rey Sancho Ramírez de Aragón.
            San Indalecio es según la tradición del siglo VIII uno de los "siete varones apostólicos", junto a Torcuato, Segundo, Tesifón, Cecilio, Eufrasio y Esikio, que fueron consagrados obispos en Roma por los Apóstoles y que trasladados a España en el siglo I fundaron las primeras iglesias.
            San Indalecio fue obispo de Urci, en el distrito árabe de Urs al-Yaman. Tras la fundación de Almería (955--956) a seis millas de distancia, junto al mar, Urci quedó despoblada, recibió el nombre de Paschena, que así sonaría a los oidos de los monjes que la visitaron el topónimo árabe Beggana, actualmente Pechina.
            Este sueño tan largamente vivido por el abad tuvo sus posibilidades de realización cuando visitó San Juan de la Peña un pariente suyo, de nombre García, que iba camino de Santiago de Compostela, aragonés y cristiano que residía en Murcia sirviendo al rey de las taifas de Murcia y Sevilla, Muhammad ibn Abbad al- Mutamid. El abad le pidió si podía ayudarle en la búsqueda y traslado del cuerpo de San Indalecio. Aceptó el encargo para cuando volviese de Santiago de Compostela, aunque puso dos condiciones, que se unieran a él dos monjes y que todo se realizase en el más riguroso secreto.
            Cuando García volvió de la peregrinación a Santiago emprendió el viaje de vuelta a Murcia llevando con él a dos monjes, Evancio y García.
            Nada más llegar a Murcia se declaró la guerra entre el rey de Hispalis (Sevilla) y el de Almería.
        Al-Mutamid mandó a sus vasallos movilizar a sus mesnadas y por tanto el aragonés García, para atacar Almería. García con sus hombres y los dos monjes salió de Murcia el 28 de septiembre de 1083 hacia Baza, donde diez días después se encontró con el rey sevillano. Aquí permanecieron cuatro días y otros cuatro tardaron en llegar a Urci donde acamparon.
            Los monjes buscaron y rápidamente encontraron el sepulcro con el cuerpo de San Indalecio, mandando García a dos soldados para que ayudaran en la extracción de las reliquias. En esos momentos el rey de Sevilla ordenó levantar el campamento y dirigirse a Almería para atacar sus murallas. Pero los monjes con los dos soldados se quedaron en Urci.
             La tarde de la marcha de las tropas se pusieron a abrir el sarcófago y a la extracción de parte de los restos, interrumpiendo el trabajo por la llegada de unos ladrones que quisieron agredirlos.
           La batalla ante Almería no fue tal, fue un pequeño enfrentamiento incluso sin derramamiento de sangre. García y sus mesnadas volvieron a Urci, y allí los monjes, protegidos ahora por diez hombres armados, acabaron con la recogida del resto de las reliquias de San Indalecio.
            Todos los hombres de García regresaron a Murcia y durante un mes los monjes se hospedaron en el domicilio deGarcía, tiempo en que tardaron en encontrar un guía que los condujese hacia Aragón.
            Salieron de Murcia en la segunda quincena de febrero de 1084 y les acompañó García durante seis millas, se dirigieron a Denia provistos de una carta de recomendación para el señor de esta ciudad.
            Desde aquí se dirigieron a Valencia con nuevos guías.
       A Tortosa llegaron tras cuatro jornadas de camino, pernoctaron y siguieron para Flix, donde atravesaron el Ebro, siguiendo camino a Lérida.
            Entrados en Aragón se dirigieron a Santa María de Ballarán, en el Serrablo; aquí descansaron dos días y enviaron mensajeros al abad Sancho anunciando la llegada.
             El Jueves Santo, 28 de marzo de 1084 la comunidad benedictina de San Juan de la Peña, presidida por el abad Sancho, y en presencia del rey Sancho Ramírez y de su hijo Pedro, recibía solemnemente el cuerpo de San Indalecio, obispo de Urci. 

            Testimonio del abad de San Juan de la Peña, cuando se remitió la reliquia de San Indalecio a la Iglesia de Almería.
               Nos Juan Briz Martinez abad del Monasterio de San Juan de la Peña que el Sr. D. Pedro de Molina, Prior y Canónigo de la Iglesia de Granada y Vicario en el arzobispado de Zaragoza, para acrecentar la devoción que Granada y Almería sienten hacia San Indalecio cuyas reliquias están en el Monasterio de San Juan de ls Peña, ha pedido a Nos y al Monasterio que le concedamos alguna Parte y reliquia del Santo y para ello nos trae un Breve de Su Santidad (2 de marzo de 1618) que nos permite concederle dichas reliquias y una carta del rey D. Felipe que nos concede permiso (31 de agosto de 1618).
             Determinamos dar las reliquias con la voluntad del Capítulo, Prior y Monjes del Monasterio en 21 de mayo de 1618.
             Tras la misa ordenamos bajar el arca con las reliquias que está en el retablo mayor de la iglesia alta de este Monasterio y abriendo el arca sacamos de ella dos huesos, el uno el extremo o nudo de la canilla de una pierna que tiene de alto seis dedos, y el otro un hueso del espinazo de dod dedos de alto, aunque tocados por el fuego que afectó al Monasterio, aunque escaparon milagrosamente de las llamas.
             Poniendo los dos huesos en una bolsa de seda y oro bordado sobre campo azul, la recibimos en nuestro poder y custodia ofreciendo llevarla personalmente a Zaragoza y entregarla allí a D. Pedro de Molina para que la lleve a las ciudades de Granada y Almería para entregar a la Colegiata del Monte Santo de Granada y el otro se entregue a la Iglesia Catedral de Almeria.
             Lo firma y sella el abad a 21 de mayo de 1619.

            Copia de un testimonio que justifica la reliquia de San Indalecio que tiene la Santa Iglesia de Almería.
                
               En Granada a 11 de enero de 1620. Ante el notario del Santo Oficio y los testigos, D.Pedro de Molina juró que la reliquia de San Indalecio es la misma que le entregó el abad del Monasterio de San Juan de la Peña y ahora la entrega a Francisco Ortiz de Madrid, Agente, Procurador y Capellán de Fray Juan de Portocarrero, obispo de Almería. Va dentro de una arquita de plata con un escudo, cerrada con un candado dorado, la llave va dentro de un pliego cerrado y sellado, lo remite al obispo de Almería con un pergamino firmado por el abad de San Juan de la Peña, con la Cédula Real y el Breve de S.S. 

            Consta que la reliquia llegó a Almería y entregada al obispo, deán y  Cabildo el 21 de enero de 1620.
                 En la Capilla Mayor de la Caedral de Almería en una arqueta de plata se guarda una reliquia de San Indalecio traida desde la Diócesis de Jaca.

            En 1835 en plena Guerra Civil Carlista y ante la bancarrota  del erario público, el Gobierno decide desamortizar los bienes de los regulares para su posterior venta por subasta pública. Previo a ello se produce la exclaustración o salida de los frailes de los monasterios. Como consecuencia de ello San Juan de la Peña quedó abandonado y sujeto a las inclemencias del tiempo y de los hombres.
               Pero al abandonarlo los frailes se llevaron consigo dos urnas de plata: una con los restos de San Voto y San Félix y otra con las reliquias de San Indalecio, que depositaron en la Catedral de Jaca.
               Bajo el ara de la Capilla Mayor de la Catedral de Jaca se encuentran y podemos ver las urnas de plata. barrocas, conteniendo los restos de San Voto y San Félix anacoretas fundadores del Monasterio de San Juan de la Peña; las reliquias de Santa Orosia, mártir bajo la dominación árabe y patrona de Jaca y las reliquias de San Indalecio, traídas de Almería y salvadas por los monjes.
            




















 






























           














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