CONCEPCIÓN DE JAIME I DE ARAGÓN
Jaime I de Aragón fue hijo de Pedro II de Aragón y de María de Montpellier (1182- 1213).
María casó a los doce años con Barral de Marsella que murió tres años después. Su segundo matrimonio fue en 1197 con Bernardo de Comenge del que tuvo dos hijos: Matilde y Pedrona. Y posteriormente fue repudiada.
En 1204 casó con Pedrro II, tuvieron dos hijos:
Sancha nacida en 1205 y muerta en 1206.
Jaime, nacido en 1208 y muerto en 1276
Fue un matrimonio político. Pedro nunca la quiso, más bien la aborreccía. Ya en 1204 llegó a pedir el divorcio que no le fue concedido. Los encuentros de los esposos fueron escasos. Fue un matrimonio fracasado, vivieron practicamenre separados. Y de aquí surgen las leyendas sobre la concepción de Jaime I.
VERSIÓN ARAGONESA.
PEDRO II, bastante mujeriego, le pidió a Guillén de Alcalá que le preparara una entrevista reservada nocturna con una de las damas de su esposa.
Pero el fiel Guillén de Alcalá se lo reveló a la reina y propuso que a la cita fuese ellasi bien disfrazada como si fuese la dama de su séquito. esta argucia de Guillén de Alcalá fue propusta y aceptada en una reunión de obispos y ricos-hombres.
El rey no sospechó de la argucia y se enteró cuando al salir de la cámara se4 encontró con los obispos y ricos-hombres que con un secretario levantó acta de lo sucedido. Y precisamente aquella noche fue concebido un varón que después sería Jaime I. Pedro I comprensivo no tomó en cuenta la treta de Guillén de Alcalá.
VERSIÓN FRANCESA.
Pdro II se acercaba a galantear a bellas nobles, incluso en Montpellier, sin acercarse a su mujer, lo cual no era bien visto por los súbditos. Se conoce el enamoraniento del rey ccon una dama de Montpellier; los ricos-hombres buscaron a Guillén de Alcalá, íntimo confidente del rey, y le propusieron darle dinero si hacía lo que ellos le encargaran. Le explicaron quela reina era virtuosa pero el rey no se le acercaba y así sin tener hijos Montpellier podría caer en otras manos y no queremos que se separe de Aragón. Así pues, vos podría sacarnos de este atolladero.
Conocemos que el rey está enemorado de una dama y vos le podriais decir al rey que vendrá reservadamente pero tiene que ser a oscuras para que nadie la vea.
Cuando el rey esté en su aposento, vendreis al Consulado donde iremos los dice cónsules y otros doce caballeros y vecinos principales, así como la reina María con doce damas de honor y doce señoritas. Marcharemos donde está el rey con dos notarios de cámara y el de la Curia, dos canónigos y cuatro honrados religiosos.
Hombres, damas y señoritas llevarán velas que las encenderán al entrar la reina María en el aposento del rey, y los demás nos quedaremos fuera.
Al amanecer entraremos todos con las velas. Asombrado le explicaremos que es la reina María la que yace con él, y con la esperanza de haber engendrado un niño que será el regocijo de todos.
Guillén de Alcalá les dijo que podian contar con él pero pidiénles a su vez que puesto hoy era sábado el lunes toddo el vecindario de Montpellier se junte en rogativa, que se digan misas en honor de Santa María. Que se debía disponer todo para para la noche del domingo.
Pasaron a comunicar todo ello a la reina María que pidió que el intento gradase a Santa María y a toda la Corte Celestial y que redundase en la salvación del cuerpo y alma del rey, de ella misma y de sus vasallos.
Desempeñó Guillén de Alcalá su encargo y el domingo por la noche, cuando todos estaban acostados en el palacio, la comitiva, con las velas en las manos, acudió a la puerta del aposento del rey. Entró la reina y los demás quedaron de rodillas rezando toda la noche .
Yace el rey con la reina creyendo que era la dama apetecida.
Al amanecer, entran prohombres, prelados, monjas y damas con sus velas encendidas en el aposento del rey. El rey salta del lecho y empuña su espada, pero toddos de rodillas le dicen: "Por Dios señor, dignaos mirar con quien estais acostado", El rey la reconoce y ella le cuenta todo lo pasado. Peedro II dice:"Puesto que es así, quiera Dios que se cumplan esos anhelos"
Aquel mismo dia el rey monta a caballo y se aleja de Montpellier, mandando que cuantos habían presenciado el ceremonial quedasen dentro del palacio junto a la reina, durante nueve meses.
Llenos de gozo quedan todos al ver que Dios les concede a los nueve meses un niño, que bautizaron en la iglesia de Nuestra Señora de las Mesas de Montpellier, y dándole el nnombre de Jaime.
Pdro II se acercaba a galantear a bellas nobles, incluso en Montpellier, sin acercarse a su mujer, lo cual no era bien visto por los súbditos. Se conoce el enamoraniento del rey ccon una dama de Montpellier; los ricos-hombres buscaron a Guillén de Alcalá, íntimo confidente del rey, y le propusieron darle dinero si hacía lo que ellos le encargaran. Le explicaron quela reina era virtuosa pero el rey no se le acercaba y así sin tener hijos Montpellier podría caer en otras manos y no queremos que se separe de Aragón. Así pues, vos podría sacarnos de este atolladero.
Conocemos que el rey está enemorado de una dama y vos le podriais decir al rey que vendrá reservadamente pero tiene que ser a oscuras para que nadie la vea.
Cuando el rey esté en su aposento, vendreis al Consulado donde iremos los dice cónsules y otros doce caballeros y vecinos principales, así como la reina María con doce damas de honor y doce señoritas. Marcharemos donde está el rey con dos notarios de cámara y el de la Curia, dos canónigos y cuatro honrados religiosos.
Hombres, damas y señoritas llevarán velas que las encenderán al entrar la reina María en el aposento del rey, y los demás nos quedaremos fuera.
Al amanecer entraremos todos con las velas. Asombrado le explicaremos que es la reina María la que yace con él, y con la esperanza de haber engendrado un niño que será el regocijo de todos.
Guillén de Alcalá les dijo que podian contar con él pero pidiénles a su vez que puesto hoy era sábado el lunes toddo el vecindario de Montpellier se junte en rogativa, que se digan misas en honor de Santa María. Que se debía disponer todo para para la noche del domingo.
Pasaron a comunicar todo ello a la reina María que pidió que el intento gradase a Santa María y a toda la Corte Celestial y que redundase en la salvación del cuerpo y alma del rey, de ella misma y de sus vasallos.
Desempeñó Guillén de Alcalá su encargo y el domingo por la noche, cuando todos estaban acostados en el palacio, la comitiva, con las velas en las manos, acudió a la puerta del aposento del rey. Entró la reina y los demás quedaron de rodillas rezando toda la noche .
Yace el rey con la reina creyendo que era la dama apetecida.
Al amanecer, entran prohombres, prelados, monjas y damas con sus velas encendidas en el aposento del rey. El rey salta del lecho y empuña su espada, pero toddos de rodillas le dicen: "Por Dios señor, dignaos mirar con quien estais acostado", El rey la reconoce y ella le cuenta todo lo pasado. Peedro II dice:"Puesto que es así, quiera Dios que se cumplan esos anhelos"
Aquel mismo dia el rey monta a caballo y se aleja de Montpellier, mandando que cuantos habían presenciado el ceremonial quedasen dentro del palacio junto a la reina, durante nueve meses.
Llenos de gozo quedan todos al ver que Dios les concede a los nueve meses un niño, que bautizaron en la iglesia de Nuestra Señora de las Mesas de Montpellier, y dándole el nnombre de Jaime.
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